Dolor y placer

 

Esta entrada va de dos motivaciones. La del dolor y la del placer.

 

Empecemos por la primera.

 

La del dolor.

 

Esta se activa cuando no aguantas más, cuando estás hasta las pelotas/ovarios de una situación.

En mi caso…

 

Cuando estaba desesperado de trabajar en la panadería de mis padres, cuando pitaba el despertador a las 4:45 de la mañana para trabajar, cuando iba conduciendo la furgoneta del reparto dando cabezadas, cuando me quemaba (literalmente) en el horno o sentía que el trabajo que estaba haciendo lo podría hacer cualquier persona sin haber pasado por todos los años de estudio que yo había pasado.

 

A la vez que pensaba en la mierda de situación actual, lo combinaba con lo que molaría trabajar de maestro, enseñando educación física a niños, jugando en el patio… 

joder, eso sería la leche.

 

Y ahí vino la gran motivación para aprender inglés y sacarme el título.

 

De la combinación de estar harto y sumarle el sentirme aún más jodido porque podría vivir una vida totalmente distinta, hacer que cada día sea un espectáculo.

 

 

Pero cuidado, porque uno solo actúa cuando está en la mierda, cuando ya no puede más.

 

 

Y el problema es que la tolerancia situaciones de mierda que hemos desarrollado es muy grande.

 Hacemos trabajos que no nos llenan, pasamos los días mirando el reloj y sentimos una alegría real cuando es viernes y sentimos que tendremos vida durante dos días y medio…

 

Que triste joder.

 

¡¡Que esto no es un video juego!!

 

Que cuando mueres no empiezas otra partida…

 

 

No sé hasta que punto estás en una situación así, si no te sientes nada identificado con la situación de arriba, ¡¡¡enhorabuena!!!

 

De verdad, me alegro mucho de que haya gente que vaya contenta a trabajar y a hacer algo que le gusta.

 

 

 

Si no, pues te deseo que profundices en el dolor.

 

Sí, te deseo que le des potencia a la mierda, que no soportes una situación que no tendría que ser así.

 

¿Porque te digo esto? 

 

¿Quiero que lo passes mal?

 

No y sí.

 

Sí y no.

 

Las crisis personales son motores de cambio brutales. 

 

Cuando pasamos por crisis personales es cuando realmente vemos las cosas que realmente importan. 

 

Y cuando nos dejan de importar las que no importan.

 

Así que si estás feliz con tu ocupación actual, de puta madre, celébralo por todo lo alto.

Vete de fiesta, porque no sabes lo que tienes.

 

Si no, no lo aguantes, haz algo.

 

 

Bueno, y de la otra motivación, la del placer, te hablo en el próximo email, en el que te voy a desvelar mi mayor secreto, como una afición rara que me da un gran placer me hizo bilingüe.

 

 

Si te ha gustado el email y te viene a la cabeza algún amigo que está en la mierda, pásale este enlace para que pueda leerlo en nuestro blog: 👇🏾

 

Pasa un finde espectacular,

 

un abrazo

 

Jesu

 

PD: te paso la web con los recursos gratis que hemos hecho estos últimos días. Hay dos PDFs, un test de verbos modales y 6/7 vídeos, es aquí.